sábado, 1 de octubre de 2011

Discriminación



Primero que nada mi experiencia con el fenómeno de la discriminación es específica al fenómeno de clases sociales tal como se da en Chile.

Segundo, el artículo se basa enteramente en mis observaciones personales.

Tercero, quiero que mis observaciones se lean considerando mi visión personal respecto a “las clases sociales”. Y mi visión es que este sistema es FUNESTO, porque:

1. Choca directamente con los derechos humanos, pues todos y todas tenemos derecho a recursos y servicios que nos permitan vivir con DIGNIDAD.

2. Choca directamente con la idea de libertad personal, que me permite autodefinirme, y elegir mi destino. Pues la clase social define el destino y el lugar de cada cual desde su nacimiento (incluida la expectativa de vida).

En fin, la clase social naturaliza la idea de que hay personas más merecedoras que otras. Considerándose casi natural que en un extremo se beba champaña y que en el otro no haya acceso al agua potable.

Falacias

Yo tenía dos ideas erradas en torno al fenómeno de la discriminación: Primero que solo la gente mala discriminaba y segundo que la discriminación era un fenómeno vertical.

1ª Falacia “solo la gente mala discrimina”: Yo tenía la idea de que solo la gente mala era racista, clasista y discriminatoria… Y si a la gente mala este fenómeno le viene como anillo al dedo para justificar sus acciones. Pero la discriminación es básicamente un entrenamiento y un medio de control social que desde mi opinión funciona más o menos así: Primero se identifica un grupo paria al que se le atribuyen todos los atributos indeseables, digamos que este grupo es “los rotos” lo que sea que esto signifique. Y luego se le ensena a los niños y niñas a reconocer con precisión quirúrgica las señas que identifican a este grupo paria. Y estos son los signos de los que el niño o niña deben diferenciarse. A futuro y habiendo tenido tiempo de reflexionar la persona en cuestión puede relativizar y rechazar este entrenamiento.

2ª Falacia “la discriminación es solo vertical”: La discriminación puede ser horizontal, lo que constituye una maniobra penosa para sentirse superior al resto. Al respecto una historia ilustrativa de una cercana: “Estando ella en un asado escucha el siguiente comentario ‘Chile está lleno de rotos, habría que meterlos a todos en barriles y exportarlos’, ella quedo choqueada primero por la maldad inherente en deshumanizar y degradar a otras personas y segundo, porque recordando su propio entrenamiento en discriminación o dicho de otra manera ‘clasificación socioeconómica - Chile’ el hombre que emitió dicha opinión caía en la clasificación de enfermo de roto y no sin maldad ella procedió a comunicarle que se estaba disparando en el pie: ‘Te das cuenta que tu serias de los primeros que meterían al barril…’ esto no fue bien recibido, me conto ella con una sonrisa maliciosa, pero pucha que valió la pena”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario