domingo, 2 de enero de 2011

Soluciones Individuales a Problemas Sociales


Por Beatriz Sotomayor

Este es un tema puntudo para mí, porque no quiero que esto que voy a escribir se lea como un deber, ya que estoy convencida de que hay demasiados deberes, especialmente para las mujeres, a las que incluso se les exige tener orgasmos y no ser cartuchas y paralelamente se les exige actuar con “decencia”, en fin levanta una piedra y encontraras a alguien exigiéndote algo sin ofrecer nada a cambio y levanta otra piedra y encontraras a otro/a exigiéndote lo opuesto, y yo no quiero elevar mi voz haciendo exigencias, pero si puedo sugerir.

A lo que voy, en el caso especifico de las mujeres o de cualquier colectivo de personas con cosas en común, es que a menudo solemos tener los mismos problemas, es decir si una situación me afecta a mí y a otras cien mil mujeres, no es un problema individual, es una problemática social, que se soluciona mediante medidas sociales, no individuales.

Como leí una vez en un texto de la feminista argentina Diana Maffia, cuando se le da una solución individual a un problema social, se corre el riesgo de agravar el problema social, ella dio un ejemplo real: la violencia en la casa; todos y todas sabemos que las estadísticas dan para ponerse a llorar a lagrima viva, pues bien este problema tan social cuyas causas son el machismo, que les hace pensar a ciertos hombres que las mujeres son inferiores y de su propiedad y piensan que pueden o deben comportarse como tiranos medievales en sus casas haciendo carne el dicho “el rey de la casa”. Pues bien la mujer individual que sufre violencia, puede buscar soluciones individuales para sufrir menos violencia, como “tratar de no provocarlo” o “dejar de salir con las amigas”, soluciones que a su vez desempoderan mas a la mujer y no solucionan el problema de la violencia que es un espiral que se va agravando, y si pensamos en cientos de miles de mujeres que están solucionando el problema de esa manera, vemos como el tema se agrava.

Ahora, lo ideal se lee desde acá, es atacar un problema social en tanto tal, ¿y cómo se hace?, exigiendo al gobierno, organizándose con otras y otros y visibilizando. Ni escrito suena fácil, primero que nada tienes que tener una red, algo que una mujer que sufre violencia normalmente no tiene, porque es típico que el marido controlador parta por aislarla, pero que una mujer que logro zafarse de una situación así puede tener, además es necesario tener autoconfianza, la creencia de que “vale la pena defenderse a sí misma y a las otras”, de que no es indigno alzar la voz, etc.

Publicidad, mensaje: piensa por ti mismo/a

En fin el silencio de todas y todos aquellos que defienden el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, y que muchas veces actúan en privado para poder actuar y decidir sobre sus cuerpos, contribuye a perpetuar el medieval estado de las cosas en Chile. Tienen que haber más voces que se eleven y que contiendan esta cosa “valorica” que iguala el derecho a decidir con la maldad, y que da tribuna a gente fundamentalista a decidir sobre el resto, es mas acá no solo está la pelea por el bienestar de gran parte de la población, también está la pelea por el estado laico.

Claudia Pizarro

Exigir soluciones sociales a problemas sociales, es lo que está haciendo Claudia Pizarro, ustedes saben la valiente mujer que está esperando una guagua acéfala, además tiene principios de cáncer cervical, e impuso un recurso de protección para interrumpir un embarazo sin destino y que pone en peligro su vida, es decir en vez de ir calladamente a hacerse un aborto, cosa que es casi de sentido común si se quiere terminar con el asunto rápidamente y sin más complicaciones, hizo pública su situación, lo cual es probable que no la beneficie tanto a ella sino que al resto, es mas lo que ha sucedido es que ella está empujando una pared para llevar lo considerado privado a la luz pública y solucionarlo desde ahí y otros y otras como Jaime Mañalich empujando la pared en lado contrario para mantener la temática en privado, es así como se ha metido con la honorabilidad de Claudia Pizarro al tratarla de mentirosa y de armar un “montaje”, cuando el tema es acá el derecho a la salud y a decidir.

Las 33 del Chiflón del Diablo

En un artículo extenso en este mismo blog, comenté como se había faltado el respeto a estas mujeres valientes que fruto de la desesperación decidieron visibilizar la problemática del desempleo en la región del Bio Bio de manera simbólica y se expusieron a la bolsa de gatos que es la política, recordemos especialmente los dichos de Ena Von Baer, al respecto llamándolas a “ir a sus casas a cumplir sus responsabilidades de madres”. Es decir, empujándolas de vuelta a la casa, están devolviendo los problemas sociales al ámbito privado, donde los recursos de cada cual, permitirán o no lidiar con los problemas.

Como se ve el desautorizar a alguien moralmente para que se la/o vea indigna/o de exigir, es una táctica cruel y efectiva. Es clásico, además es más fácil desestimar a alguien que veo como indigno e innoble, que a alguien que reconozco como una persona, un/a ciudadana/o con derechos.

Karen Espindola

Otra mujer valiente que exigió medidas públicas a un problema social, Osvaldito el hijo de Karen que nació con problemas inimaginables, que hacen que su misma existencia sea dolorosa y que requiera maquinas especializadas para apoyar todas las funciones vitales de este niño, y que implica una lucha permanente por recursos para Karen, ella tiene que armar malones, fiestas, etc. Para pagar las cuentas y los gastos de Osvaldito.

Como señala Karen en un artículo de El Mostrador:

Como dije anteriormente, me siento amarrada a un torbellino, porque nadie hace nada y todos se desentienden de esta realidad. Yo permanezco con licencia médica porque debo cuidar a mi hijo, lo que significa que mi vida se queda un poco estancada que conlleva una angustia constante para mí, mi familia y mis cercarnos.

Sigo pensando que el aborto terapéutico debe ser una opción para las mujeres que sean diagnosticadas con embarazos inviables o en lo que existan nonatos con graves enfermedades, porque finalmente, serán ellos –nuestros niños– los que sufrirán los dolores de sus enfermedades y los horrores de nuestro sistema de salud que acrecienta aún más su dolor. No se trata de ser pro-vida o no. Se trata de creer firmemente en la vida vivida con dignidad.

Karen exigió aborto terapéutico, no lo logro, y ahora exige que el gobierno se haga cargo a lo menos financieramente de las necesidades de Osvaldito, cosa que tampoco ha logrado, la postura de Karen al respecto: “Me indigna cuando dicen que dios mandó a mi hijo para darme una enseñanza”, ilustra la necesidad de un estado laico, que se enfoque en los problemas que afectan a la población y que no se esconda detrás de “temas valoricos” para no cumplir con sus deberes, pues para eso están, no para inculcarnos valores.

Declaración Pública “Aborto Terapéutico, Una Deuda Con Los Derechos de las Mujeres”

La Articulación Feminista Por La Libertad de Decidir en un esfuerzo por exigir soluciones sociales a problemas sociales está difundiendo una declaración sobre el aborto terapéutico y juntando firmas, esta es una iniciativa importante porque busca visibilizar a las miles de personas que opinan que el derecho a decidir y a salvaguardar el bienestar de las mujeres al poder interrumpir embarazos que las ponen en peligro es fundamental y que como dijo un parlamentario en vez de hacerlas “esperar un nacimiento las hace esperar un funeral”.

Extracto Declaración:

“Por lo tanto, sostenemos que en Chile los derechos humanos de las mujeres en sexualidad y reproducción no son reconocidos, respetados ni protegidos, y que el Estado es responsable directo de esta grave omisión, siendo la penalización absoluta del aborto, incluso del terapéutico, la prueba más palpable de ello. Esto significa que si una mujer corre riesgo de vida y de salud por la gestación, si esta es producto de violación, o si el feto presenta gravísimas malformaciones, se verá impedida de solicitar una interrupción segura y legal del embarazo, y si decide no continuarlo, deberá acudir al mercado ilícito del aborto clandestino. Esta imposición de la institucionalidad del Estado respecto de lo que pueden o no pueden hacer las mujeres con sus vidas y sus cuerpos, es inaceptable y transgrede los principios éticos de autodeterminación y autonomía a los que todo ser humano debe tener derecho”.

Leer más y firmar la declaración http://www.articulacionfeministachile.blogspot.com/

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