martes, 8 de mayo de 2012

“Hay que ser maricón para pegarle a una mina”


‘’Si parezco india

puro le falta la pluma

“Hijo de puta”

“Concha de su madre”

Hay que tener cuidado como la discriminación se naturaliza en el lenguaje,  todos hemos usado esas frases a menudo sin darnos cuenta de la carga de prejuicio naturalizado que tienen. Después de todo el no actuar/hablar/pensar opresivamente es algo que se aprende, es un darse cuenta.

Antes que nada, quiero aclarar que la opresión naturalizada o mejor dicho la violencia naturalizada está repartida de manera bastante pareja en la sociedad, no es algo que los ricos le hagan a los pobres. 

Sobre el prejuicio contra los pueblos originarios, tener sangre originaria  no tiene nada de malo, pero cuando decimos cosas como puro le falta la pluma asumimos que si tiene y mucho de malo, implicamos que la ignorancia es intrínseca a estos. Si queremos decir que alguien no se maneja bien, por ejemplo, con las nuevas tecnologías un criollo “mas perdido que el teniente bello” podría bastar y no violenta a nadie.

De nuevo tener una identidad de genero u orientación sexual diversa no tiene nada de malo, pero cuando un conocido actor nos dice desde una conocida publicidad que “Hay que ser maricon para pegarle a una mujer”, implicamos que la cobardía y/o la tendencia hacia la violencia es intrínseca de los hombres homosexuales.

Finalmente “Hijo de puta” y “Concha de su madre”, de estos me declaro culpable, se me salen solos y como feminista me doy cuenta que me estoy disparando en el pie: ¿Por qué el mejor insulto que se me ocurre contra un hombre es insultar de manera ritual a su madre?  las pobres madres ya tienen suficientes problemas sin que las responsabilicen y ataquen por las cosas que hacen sus retoños.

En cambio a las mujeres se las insulta directamente y curiosamente incluso las mismas mujeres que deberíamos ser mas inteligentes que atacar la libertad sexual de nuestras congéneres nos decimos las unas a las otras “perra” o “puta”, cuando lo que queremos decir es “chueca”, “traidora”, etc.  En este caso quiero hacer dos acotaciones:

Primero, la vagina no es un agujero por donde pase el honor, la valía y/o la respetabilidad de una mujer.

Segundo, una trabajadora sexual es una persona que realiza trabajo sexual, lo que no implica que muestre una tendencia a la deslealtad, y ademas no creo que haya nada de malo en el trabajo sexual consentido entre adultos. Sin embargo, es un hecho que muchas mujeres que se dedican al trabajo sexual lo hacen por falta de mejores opciones,  lo cual implica inequidades sociales graves y si creo que hay MUCHO DE MALO en eso.



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