¿Se han
preguntado porqué existe el día de la mujer, el SERNAM y los ciclos de cine
femeninos como Femcine? No es un premio de consuelo por ser mujer. Si bien pareciera
como si todo el resto de los días, ministerios y ciclos de cine fueran para
hombres, tampoco es así. Estas iniciativas de discriminación positiva hacia la
mujer debieran buscar nivelar la cancha en un principio y desaparecer luego. Definitivamente
no debiesen estar ahí para siempre, pero en un principio sí son necesarias.
Es el caso del festival Femcine3 que se
llevó a cabo la semana pasada en Santiago. Durante el Punto de Encuentro sobre Cine Femenino en América Latina las panelistas
Paula Alves, directora del festival de cine Femina (http://www.feminafest.com.br) y Debra Zimmerman, directora de la
organización Women Make Movies (http://www.wmm.com) dirigidas por la directora de
Femcine, Antonella Estevez (http://www.femcine.cl) expresaron su punto de vista
respecto a este tipo de espacios en el mundo del cine y en general.
Concordaron en que, como en la mayoría
de los espacios públicos, en el mundo de la producción cinematográfica dominan
los directores y productores hombres, y las películas con enfoque desde una
perspectiva masculina. La pregunta
entonces fue ¿qué se entiende por cine femenino? Si bien no fueron capaces de
nombrar una característica identificable de las películas producidas o
dirigidas por mujeres, Debra contó una anécdota que podría dar una pista sobre a
lo que se refieren.
A Debra le tocó ser jurado en un
proceso ciego de selección de estudiantes postulantes a una beca. Sin tener
acceso a los nombres de los participantes, una vez terminada la selección pudo comprobar
haber identificado correctamente para el 97% de los casos, el sexo del realizador
de la película. ¿Cómo? Mediante el test de Bechdel. La mayoría de las películas no pasan esta prueba que consiste en
preguntarse tres cosas sobre la película:
1. ¿Hay al menos dos personajes
femeninos con nombres?
2. ¿Estos personajes tienen líneas?
3. ¿Hablan de algo más que de
hombres?
Ahora entiendo porqué me encantan
películas como La Sonrisa de Mona Lisa
o Historias Cruzadas (The Help), son
del grupo que definitivamente pasan el test.
Entonces,
estos espacios diseñados para mujeres existen para dar a conocer un punto de
vista diferente al que predomina en las esferas públicas, históricamente dominadas
por el hombre. Esta perspectiva, que hasta hoy no tiene un espacio definido, si
hacemos las cosas bien debiese ser incorporada como parte de la perspectiva de
la sociedad toda.
Si bien más películas sobre mujeres no
quiere decir que éstas serán mejor representadas en ellas, al aumentar el
número de películas realizadas por mujeres, aumenta la probabilidad de ver
mujeres interactuando entre ellas en roles que no sólo hablen sobre hombres.
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