“Estamos mal hechas por el
patriarcado”
Julieta Kirkwoood
“El sexismo internalizado es la internalización involuntaria por parte de las mujeres de mensajes sexistas en sus sociedades y culturas. También es la manera en que refuerzan el sexismo al utilizar y repetir mensajes sexistas que han internalizado”.
Este es un efecto de vivir en una
sociedad opresiva, el sexismo internalizado es una manifestación de opresión
internalizada, que es el fenómeno de internalizar mensajes negativos hacia el
propio grupo. Por ejemplo, dichos chilenos como “puro me falta la pluma” cuando
por ejemplo tenemos problemas para programar el DVD, implica que las personas
provenientes de pueblos originarios no tienen la capacidad intelectual de
manejar la tecnología con eficacia y en la era digital equivale a decir que son
tontxs.
Volviendo al sexismo internalizado: “vivimos en una sociedad que nos
bombardea de mensajes sexistas de la cuna a la tumba. La manera como esos
mensajes nos afectan varían de persona a persona”.
Un ejemplo muy simplificado, es
frente al mensaje recurrente de que la delgadez extrema es el estándar de
belleza y además es símbolo de salud y sensualidad. Una puede internalizar el
mensaje y vivir a dieta, y soñar con comer lo que quiere comer y no engordar
como lo más maravilloso que le pudiera pasar, y criticar a otras mujeres por su
contextura “se deja estar”, “esta hecha un chancho”, etc. O puede,
aceptar/rechazar el mensaje, si soy gorda (esto es independiente de la talla y
el peso) pero las gordas somos mas simpáticas (compenso). O puede rechazar el
mensaje de plano, al #$%/&* con los estereotipos y estándares de belleza!!!
Los efectos del sexismo internalizado
Nos afecta negativamente a nosotras y
a las mujeres que nos rodean, primariamente de las siguientes maneras:
“La Opresión Internalizada es una reacción involuntaria a la opresión. Que se origina fuera del propio grupo y que resulta en lxs miembrxs del grupo odiándose a si mismxs, sintiendo rechazo hacia otrxs en su grupo, y culpándose a si mismxs por su opresión – En vez de darse cuenta de que estas creencias provienen de sistemas políticos socio-económicos opresivos”
Penny
Rosenwasser (Proceedings of the 41st Annual Adult Education Research
Conference, 2000): Tool
for Transformation: Cooperative Inquiry as a Process for Healing from
Internalized Oppression.
“Si bien la internalización del sexismo es influenciada por infinidad de factores, la manera en que lidiamos con el sexismo internalizado también lo es. Cuando Rosenwasser dice “miembrxs del grupo odiándose a si mismxs” (auto-odio) ella no dice que las mujeres andemos por la vida deprimidas pensando conscientemente sobre nuestro poco valor por ser mujeres. Lo mismo va para “sintiendo rechazo hacia otrxs en su grupo” – esto no quiere decir que las mujeres que tienen mucho sexismo internalizado y que no lo enfrentan no pueden o no quieren hacer conexiones con otras mujeres. Lo que si quiere decir, es que es muy fácil para las mujeres – incluso las feministas – el aliarse con el punto de vista “masculino” y por lo tanto devaluar el punto de vista “femenino”, en nosotras mismas, en otras mujeres, e incluso en hombres".
Dicho
otra manera:
“La consecuencia de internalizar este rol es una reserva enorme de odio hacia nosotras mismas. Esto no quiere decir que el auto-odio sea reconocido o aceptado como tal; de hecho la mayoría de las mujeres lo negaría. Puede ser experimentado como malestar con su rol, como sentirse vacía, desconectada, inquieta, como una ansiedad paralizante en el centro de sí misma. Alternativamente, puede ser expresado como una defensa estridente de la gloria y el destino de su rol. Pero existe, a menudo por debajo de los márgenes de su conciencia, envenenando su existencia, manteniéndola alienada de sí misma, de sus propias necesidades, y volviéndola una extraña para las otras mujeres. Ellas tratan de escapar al identificarse con su opresor, viviendo a través de él, ganando estatus e identidad con su ego, su poder, sus logros. Y a través del no identificarse con otros “envases vacíos” como ellas mismas. Las mujeres resistirán el relacionarse a todos los niveles con otras mujeres quienes reflejarán su propia opresión, su propio estatus secundario, su propio auto-odio. Pues el confrontar a otra mujer es finalmente confrontar el yo propio-el yo que hemos ido tan lejos para evitarlo. Y en ese espejo sabemos que no podemos realmente respetar y amar aquello en que nos han convertido”.
Radicalesbians (Special Collections Library, Duke
University):The
Woman Identified Woman.]
Lea la
traducción completa de Mujer Identificada con la Mujer FFeas aquí.
“El sexismo Internalizado es malo para nosotras, para otras mujeres y hasta para la sociedad, incluso si no siempre se siente así. Es infinitamente mas fácil descargarse con otras mujeres – quienes no tienen la autoridad institucionalizada para dañarnos o quitarnos el poder que podamos tener – Y etiquetarlas como el “problema” Sin embargo el crear un chivo expiatorio solo ayuda a crear la raíz del problema: Las creencias e instituciones sexistas”.
Combatiendo el Sexismo Internalizado
Primero hay que aceptar que existe, y reflexionar sobre
esto, y analizar, analizar, analizar, sin culpas. Y hacer un esfuerzo
consciente de cambio.
“Tenemos que ser conscientes no sólo del sexismo en el mundo externo, sino de las formas en que internalizamos y contribuimos a estos mensajes. No podemos permitirnos pensar que somos las excepciones, que somos de alguna manera lo suficientemente inteligentes, lo suficiente educadas o estamos lo suficientemente alerta para estar completamente libres de todo sexismo interiorizado. Debemos darnos cuenta de que, no importa cuánto trabajo consciente ponemos en desmantelar el sexismo en nosotrxs, somos, en última instancia, productos de nuestra cultura y por eso habrá supuestos y pensamientos sexistas que operan en el fondo de nuestras mentes. Sólo una vez que aceptamos que todos somos, a veces, parte del problema, podemos trabajar para minimizar este problema”.
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