domingo, 7 de abril de 2013

Círculo Emancipador de Mujeres y Niñas con discapacidad de Chile (CIMUNIDIS):“Me parece necesario que esta mayoría esté representada con la fuerza y la energía que tienen las mujeres con discapacidad”

Publicado en La Mansaguman
Por Catalina Lagos y Macarena Acuña
El 60% de las personas con discapacidad en Chile son mujeres, sin embargo las cúpulas dirigenciales de las organizaciones que las representan suelen  ser de hombres. Cansadas de esta estructura machista y movilizadas por el reconocimiento de una trayectoria en el trabajo social, este año se constituyó CIMUNIDIS, una organización conformada por mujeres comprometidas en la lucha por los derechos de las mujeres y las niñas con discapacidad. Un “circulo emancipador” con enfoque de derecho y universalista del cual nos contarán algunas de sus gestoras, Marcela Benavides (MB), Carolina Ferreira (CF) y Catherine Muñoz (CM).
CIMUNIDIS 1
¿Por qué  esta organización se constituyó sólo con mujeres?
MB: Porque todas éramos líderes dentro de nuestras organizaciones de base y teníamos una larga trayectoria social haciendo nuestro trabajo, sin embargo no éramos reconocidas. Entonces dijimos “estamos cansadas que estos machistas no nos reconozcan la pega”, nos ninguneban, nos discriminaban y nos ofendían. Ahora somos nosotras las encargadas que las mujeres y niñas se enteren de sus deberes, de sus derechos, de que existan círculos donde se sientan más acogidas y más identificadas.
Pese a que hay mujeres como ustedes en estos movimientos ¿por qué creen que persisten estas prácticas machistas?
MB: Porque los directorios están constituidos por hombres mayores de edad que trabajan con prácticas políticas prehistóricas. Ellos son autárquicos, son verticalistas, son excluyentes; sancionan a los y las líderes jóvenes, mientras estos/as hacen esfuerzos por educarse en prácticas políticas de gestión moderna. No reconocen ese recurso, ese capital humano que está creciendo en nuestras organizaciones. A nosotras nos colmaron la paciencia.
Y decidieron organizarse… levantar la voz de las mujeres
MB: Sí, nos dimos cuenta que teníamos un gran poder de convocatoria. Que manejamos las bases de datos de las organizaciones y, por tanto, sabíamos quién era quién y con qué mujeres líderes podíamos contar. De esta manera, cada una de ellas fue aportando redes y constituyendo así  una red universal.
¿Cómo se desarrolla el trabajo de esta red universal?
MB: Con un enfoque de derecho y universalista. Somos horizontales y nos gusta el trabajo colaborativo. Fomentar la participación y que las líderes crezcan en su desarrollo personal. Que nadie nos venga a ningunear, porque no nos vamos a quedar calladas. No tenemos miedo.
¡Emancípense! vénganse al Círculo emancipador… ese es el mensaje?
MB: Creo que tiene que ver con que al mismo tiempo que se descubren las capacidades de lucha, se descubren las posibilidades de emancipación. Es decir, queremos autonomía en todos los terrenos y me parece necesario y válido que esta mayoría esté representada con la fuerza y la energía que tienen las mujeres con discapacidad.
¿Qué  pasa con el cuerpo de las mujeres con discapacidad?
MB: Básicamente el Estado quiere dominar nuestros cuerpos. La familia quiere dominar nuestros cuerpos ¿Cómo?  A través de normas, de prácticas médicas cómplices, por ejemplo la esterilización, la no posibilidad de matrimonio a través del Código Civil. La no posibilidad de tener una familia propia por la negación del derecho a la crianza. Por la negación al derecho a adopción y también de la sexualidad. Por ejemplo las mujeres con síndrome de Down no pueden expresar su sexualidad.
¿Quiénes conforman CIMUNIDIS?
MB: La experiencia nos dijo que no teníamos que basarnos necesariamente en organizaciones de base, sino que en mujeres que adhirieran a nuestro enfoque. Que fueran solidarias, que quisieran  incorporarse para trabajar en la formación de liderazgo. En la formación del desarrollo de las mujeres.
O sea, convocan más a lideresas que a organizaciones
MB: Claro, porque quisimos ser “nodos”. Por eso nos gustó el tema de los círculos. Porque son nodos que existen en todo el país, de Arica a Punta Arenas; y queremos potenciar esos nodos, que cada nodo forme su propio círculo. Que se trabaje cara a cara y que haya confianza mutua, cosa que no hay en las organizaciones tradicionales.
 ¿Qué discapacidades presentan las mujeres que conforman CIMUNIDIS?
MB: De todas. Hay gente que tiene discapacidad visual, auditiva, psicosocial; y representantes de personas con discapacidad intelectual.
¿Físicas también?
MB: Físicas también. Te lo voy a decir en términos más sencillos; gente de la discapacidad que es pobre. Porque la mayoría de nosotras; de las personas con discapacidad somos pobres. Vivimos con una pensión básica solidaria, salvo pocos casos donde han podido tener educación y trabajar en forma normal e inclusiva. Y bueno, ahí está la gente que tiene ceguera, sordera, paralíticos, personas dementes, con alzhéimer, distonía, personas con autismo, depresión, bipolares, locos, locas, personas con síndrome de Down y epilépticos.
“Nunca las autoridades han asumido su responsabilidad política sobre el tema de la violencia sexual”
 CIMUNIDIS 2
¿Cómo ha sido el trabajo para lograr un mayor reconocimiento y garantías para las mujeres con discapacidad?
MB: Desde el año 2008 se han comenzado a visibilizar algunos de los principales problemas de las mujeres con discapacidad, pero es muy incipiente. Chile en 2008 firmó y ratificó la Convención de Derechos para las Personas con Discapacidad, que hasta ahora integra 155 Estados. Además firmó la Ley 20422, llamada Ley de Integración, y creó el Centro Nacional para Discapacitados (CENADI).
¿Y qué ha pasado con eso?
MB: Estamos dando la batalla. Y ahora al constituirnos como movimiento de personas con discapacidad, creo que hemos tenido estrellas ya en nuestras banderas. Por ejemplo, conseguimos una mesa de diálogo permanente en el SERNAM y fuimos capaces de formular una demanda de las mujeres y niñas con discapacidad bastante concreta, específicamente sobre el tema  de la violencia y la discriminación.
En relación a lo que mencionas ¿Cómo afecta la violencia a las mujeres y niñas con discapacidad?
MB: Es grave, porque hay alta dependencia. Por ejemplo todo lo que tiene que ver  con abusos sexuales, con violación, con incesto está absolutamente invisibilizado. En muchos casos cuando tiene que ver el abuso con niñas y niños con discapacidad intelectual, psicosocial y física de alta dependencia, hay complicidad de la familia y del entorno.
Y las organizaciones
Hubo un caso grave que nosotras consideramos era incesto ¿Por qué la matrona no detectó que era un incesto?  ¿Por qué la asistente social de la comuna no fue a visitar a esta niña que tuvo un parto en esas condiciones? Porque esta niña ha sido invisibilizada por las organizaciones. No ponen al agresor fuera del ámbito del hogar de ella, porque saben que la familia las terminan echando a la calle. No hay refugio para estas niñas que sufren violencia sexual.
No sólo invisibilizadas por las organizaciones, sino por la sociedad en su conjunto
CF: La mujer objeto que dictan las sociedades patriarcales como en la que vivimos,  redoblan el efecto en el caso de las mujeres con discapacidad o con ciertas discapacidades; entonces, por ejemplo, las mujeres en situación de internación psiquiátrica se vuelven mucho más volubles, es decir,  siguen siendo vistas como objeto sexual, incluso, siendo abusadas bajo tratamiento farmacéutico.
¿Pero son casos que no son denunciados?
CF: Hubo un caso de una joven en El Peral que fue denunciada por una enfermera de la Comisión de Protección. Ella declaró que esa joven le dijo “tal funcionario abusa sexualmente de mí, por favor haga algo”, sin embargo no le creyó. La segunda vez fue lo mismo, pero conversó con el funcionario, el cual  le dijo que era parte de su psicosis. La joven volvió a denunciar, por lo que la enfermera dijo, “no puede ser, algo está pasando”. Sacó al funcionario del lugar de internación de estas mujeres y lo trasladó a otro servicio. Nunca lo denunció y nunca fue sancionado.
¿Y esto se ha denunciado a autoridades de la Comisión Nacional de Protección de Derecho de los Pacientes?
CF: No sale del Ministerio de Salud, ni de la Comisión. Cuando la Comisión eleva un reclamo se informa a la autoridad superior que puede ser el Ministro de Salud o el Subsecretario de Redes y ¿Qué pasa?…devuelven la carta a la Comisión de Protección, diciendo respondan ustedes esta carta. Nunca las autoridades han asumido su responsabilidad política sobre el tema. Nunca.
Hay un problema serio de acceso a la justicia
CF: Terrible. Hay un problema…
 ¿Por qué no hay medios? ¿Qué sucede?
CF: Porque las personas con discapacidad y sus familias sólo pueden acceder a las Corporaciones de Asistencia Judicial (CAJ), las cuales pueden ser civiles, pueden ser laborales, en algunos casos, pero ninguno atiende juicios penales. Ninguno de los reclamos de los sumarios de hechos penales ante la Fiscalía de los distintos servicios metropolitanos ha llegado hasta un Tribunal. No hay jurisprudencia para la aplicación de sanción de la Convención en Chile. No tenemos acceso a oficinas de abogados, la  gente que tiene a sus hijos internados en los hospitales, la mayor parte no pasa del tercer quintil de la población y solamente tiene derecho a salud pública a través de los servicios del Estado. Y no hay ninguna garantía para ellos, ninguna.
¿Qué se viene para el futuro?
MBSobre la mesa estable que se constituyó en el SERNAM se estableció que las demandas van hacer trabajadas. Fueron reconocidas por la ministra y entran en sus políticas con enfoque de género y discapacidad.  Ella reconoció que hay medidas inmediatas; otras de mediano plazo y otras de largo plazo. O sea acogieron plenamente nuestro petitorio. Yo creo que eso nos va a servir también para vincularnos con otras mesas de trabajo que el SERNAM tiene, por ejemplo, la mesa indígena, la mesa rural, la mesa sindical, la …Así como también transversalizar  la problemática.
¿Qué se plantea en torno a políticas inclusivas?
MB: La mayor parte de las personas con discapacidad no accede a puestos de trabajo. Hay una cantidad enorme con discapacidad que no termina la enseñanza básica. Entonces quedan prácticamente en un margen de analfabetismo, es decir, en una marginalidad enorme. Esto incumbe a otros servicios y a otras instituciones y, por lo tanto, es fundamental que la mesa promueva esa transversalidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario