Ayer empecé a ojear distraidamente un ejemplar antiguo de la revista ya, específicamente el del Martes 27 de Abril de 2010. Me llamo la atención un muy buen articulo sobre el narcisismo escrito por Paula Serrano, en el que después tres hombres hablaron de sus sufrimientos al perseguir o emparejarse con mujeres narcisistas.
Mi punto en este post es hablar del egoísmo, y lo perturbador que es que las mujeres seamos egoístas, dado que por temas de socialización tenemos que ser buenas, generosas y nutritivas en una palabra maternales, tambien frente a esto quiero recalcar lo importante que es el feminismo pues considera este derecho a decidir no estar disponible, a ponerse primero como algo valido y necesario.
Pero, primero el Desorden de Personalidad Narcisista es "un patrón persistente de grandiosidad, necesidad de admiración, y falta de empatia", es decir todo lo contrario al ejemplo de la Virgen María, con lo cual una mujer con estas características resulta devastadora, en cambio en un hombre, digamos un político, esto podría ser una cualidad, porque como señala Rafael Gumucio
en un articulo escrito sobre las mujeres narcisistas (pone de ejemplo a Carla Bruni) :
"Porque, con todo el injusto machismo que esto implica, espero de las mujeres siempre una entrega más, porque temo que sin esa entrega no sólo su amante va a sufrir, sino la tribu y la especie. Nos gusta la generosidad en los hombres, pero no se la exigimos. A las mujeres, la naturaleza misma, la biología o la evolución, como usted prefiera, les ordenan desdoblarse en otro, convertir el yo en plural. La mujer es el territorio del otro, de los otros. Cuando quiere ser solo ella misma, sentimos que se acerca a nosotros el viento del desierto. Por más hijos que tenga, por más buena madre que sea, una mujer que sólo sabe gustar, se pierde la mitad de lo que realmente importa en ellas. Una mujer que se concentra en el presente inmediato de la foto, de la fama, corta nuestros puentes con el futuro, con la lección más grande que recibe un ser humano: que el otro es parte de ti, que otro ser puede importarte más que tus mismos brazos, piernas, alma".Que puedo decir.... patudo endilgarle a las mujeres el papel de sostenedoras de la humanidad, así no mas porque la naturaleza lo exige y sin ofrecer nada a cambio, como si el sentirnos necesitadas fuera suficiente recompensa.
Entiendo entonces que la generosidad a toda prueba en nosotras es un mínimo exigible, en ellos es una cualidad, un plus... algo admirable.
Hay que añadir que el ser egoísta en una mujer es bien fácil, basta con decir que no un par de veces, para que quede establecida la "mala voluntad" de una mujer, su egoísmo... su necesidad patológica de hacer sufrir a quien tiene "derecho" a su cuidado.
Quiero señalar que yo soy una de esas mujeres con mala voluntad, que no antepone a otrxs automaticamente y puedo sentir como eso impacta en mi entorno, y me afecta y me duele que mi voluntad de ser por y para mi misma, a otros y otras les duela y les confunda. Esto tienes efectivamente costos personales altos, pero considero que ser una "servidora del cariño", tiene costos personales muchisimo mas altos.
El feminismo entonces es muy relevante frente a un mundo que nos exige sostenerlo sin recompensa, sin derecho a elegir. Es bronca, visibilización e intervención de la inequidad y la discriminación. Es un esfuerzo por mejorar la situación de las mujeres en el mundo y tomarse el derecho de ser por y para nosotras mismas y otras, y asi formar con otras mujeres, comunidad de amistad, simpatia, apoyo y creación con otras mujeres y no competencia por hombres.
Realmente somos el pilar sostenedor de la humanidad, es decir se nos necesita desesperadamente, por eso va en interés del patriarcado el mantenernos bajo control, es decir somos muchisimo mas importantes que el petróleo y hay que ver las peloteras que hay para controlar ese recurso.
Pero quiero señalar que hay espacio para el cambio, que los hombres son capaces de compartir los deberes y los derechos y de ser equitativos, que hay movimientos muy grandes de hombres hacia una manera de vivir la masculinidad mas equitativamente. En un seminario realizado en Chile sobre el tema recuerdo un hombre que dijo que: "para vivir la afectividad no hay que tener un lado femenino, hay que ser muy masculino".
Por ultimo, desde lo escrito puede suponerse que las feministas queremos que las mujeres dejen de brindar cariño, cuidado, apoyo a hombres... no, ese no es un objetivo, lo que queremos es ampliar los espacios de libertad para todas nosotras, es decir los espacios de elección, de desarrollo, y de felicidad.
Estoy super de acuerdo contigo.
ResponderEliminarPara mí, es en gran medida dejar de interpretar el rol de concubinas - el cual vivir para satisfacer a la pareja en sus exigencias y deseos -, para empezar a ser mujeres y amar como tal, es decir, es establecer una relación simétrica con tu pareja (y esto se aplica para parejas hetero como homo)donde se establezca un vínculo de reciprocidad.
saludos
Gorgona
Gorgona:
ResponderEliminarQue bueno que puntualices que la desigualdad se ve en las parejas lesbicas y homosexuales tambien, donde el papel de concubinx/amx se repite...