martes, 6 de julio de 2010

Julieta Kirkwood: El Feminismo como Negación del Autoritarismo II


Por Beatriz Sotomayor


A pesar de venir en archivo pdf, el original es escaneado de unas páginas antiguas, desprolijas y escritas a máquina, que no tienen esa cosa impecable de la página impresa a laser, sé que no es un papiro... ¡pero en verdad es algo de otra época… tecnológica!.

Eso sí, en verdad el contenido no es anticuado (es solo 1983).

Mi objetivo es hacer un resumen comentado desde mi punto de vista, que por supuesto será traidor como lo son todas estas instancias, la traición no será por la espalda y secreta, desde ya afirmo que mencionare lo que para mí es más interesante, y quien quiera hacerse su propia idea, acá puede encontrar el original.

La clase o el genero

Julieta se refiere “al surgimiento y el sentido del feminismo en Chile bajo el manto y el peso del decenio del régimen autoritario”, y claramente había escuchado eso de que viene primero la clase o el género (yo ya di mi opinión al respecto en el articulo “¿Qué viene primero el huevo o el huevo en este blog?”), pues evita explícitamente “definir al movimiento feminista esquemáticamente, por la lógica de la dominación de clases, descuidando … la lógica patriarcal y … las dimensiones de la discriminación por la edad”.

Abunda en este punto de una manera súper interesante:

“Pienso que, desde este punto de vista, hablar, dar por sentada la relación feminista-popular, es haber tomado un compromiso conceptual que previamente pudiera afirmar la validez, excluyente, de una categorización predefinida por la lógica de clases”. .

Esto es relevante hoy en día, pues a pesar de que la discriminación de género es transversal a todas las clases sociales, y lo sufrimos todas, solo se suele reconocer como trabajo feminista “valido y heroico” el que se hace en la población. En el ambiente feminista declararse lesbiana, trans, sexodisidente, heterocuriosa, bisexual, etc. … no mueve un pelo, ahora señalar domicilio en Las Condes o ¡Dios no lo permita! en La Dehesa, puede ser chocante para la audiencia.

El Autoritarismo aprovecha al autoritarismo

“… de primera importancia para importancia para la perspectiva feminista fue… que el Régimen para imponer su Autoritarismo no solo recurrió al poder omnímodo de sus fuerzas militares, sino que también recurre -brutal y exitosamente- a todo el autoritarismo subyacente en la sociedad civil. No la únicas, pero si explícitamente las mas, fueron las mujeres… y seguirán siendo, los grupos más proclives al autoritarismo y al conservantismo. Este hecho basto en ciertos momentos para explicar por qué las mujeres no asumieron la lucha política en su situación de clase”.

“Se daba entonces la extrema paradoja, evidente en las estadisticas, de un gran sector politico de clase-masculino (45%) que cuestionaba a fondo el sistema politico, cohabitando con otro gran sector, multiclase y femenino (70%), sumido en el autoritarismo, expresando su rechazo al cambio social o, en el mejor de los casos, detenido en un plano de apatia y desinteres politico”.

Todo lo cual se explicaba a traves de los muy consabidos esencialismo, es decir a traves de un sentido común harto miope. Julieta pensaba que el fenomeno ya señalado se explicaba desde razones de genero, insertas en la cultura y bastante invisibles. Ademas señala que el “autoritarismo societal” no solo provenia de la burguesia y de las castas militares, sino que provenia de todas las clases, y de “la totalidad de la sociedad”.

“En todos estos sectores, que “estaban” por el cambio social, las ideologías parecían bifurcarse en dos planos con absoluta naturalidad: la ideología progresista, revolucionaria, aparece constituida en un ambiente político público, totalmente ajeno al contexto de las relaciones y conductas sociales, cotidianas, reales”.

“Por el contrario, la ideología tradicional, conservadora, proporcionaba un modelo coherente a la situación real jerárquica, disciplinaria, constreñida, que implicaba la vivencia de los roles femeninos al interior de la familia, para todas las clases sociales. La ideología tradicional autoritaria, “inmovilista”, cauteladora del “orden”, se corresponde con una práctica concreta rígida y cerrada al cambio”

Julieta menciona a un análisis de Alain Touraine sobre la coyuntura chilena de aquella época que señala que se está frente a una situación de poder total a la cual no se le ha podido oponer un proyecto político también total, debido esencialmente a la desaparición de los actores sociales, lo cual se expresaba en 3 cirscunstancias:

- Los muertos de las protestas son “victimas” y no “mártires”.

- No se logra traducir las “cacerolas” en voz humana.

- Presencia pública de un fascismo barato cuya base principal lo constituyen las mujeres junto a los militares y los niños.Color del texto

“Estos hechos… están… imbricados con el “hacer política” atribuido a las mujeres: a ellas corresponde el apoyo, el llanto por las víctimas de la guerra, la cautela del orden, la glorificación del poder”.

Estas palabras se hacen bronce en la estatua del héroe a caballo y alrededor del podio mujeres en bronce con guirnaldas.

La Izquierda disputa a las mujeres

“Históricamente, las posturas de izquierda disputan las bases femeninas al tradicionalismo. Siempre la han perdido. Sin embargo, siempre confían en que las condiciones materiales las vuelquen a mirar como “su salida” aquella ofrecida a la “familia proletaria””

“Pero, tradicionalmente, no hay mas que eso… Las mujeres … no entienden … el ofrecimiento politico que les presenta la izquierda. Y es claro que así sea”.

Desde Julieta el discurso hacia “los trabajadores” no les puede llegar a la mujer, ella se sabe “no trabajadora”, es decir no se reconoce espacio en lo publico sino en lo privado, como si viviera en un mundo paralelo, muy cercano y muy lejano al mismo tiempo, no se reconoce “fuerza productiva” y a menudo no se sabe “fuerza reproductiva de la fuerza de trabajo”.

“Sabe que nunca podrá “tomar el poder”, bocado de obreros y campesinos; bocado de obreros y campesinos; (más aún si se le dice ser “poseedora” del “otro poder” del poder de la casa; del poder del afecto; del chantaje emocional (reina, ángel o demonio del hogar), por naturaleza biológica, por el placer de ser apropiada y sometida”.

Julieta concluye “Por estar instituida en lo privado, aborrece de lo público”.

Como la política piensa a las mujeres: La biología y lo privado

“… esta inserción conservadora o “reaccionaria” de las mujeres en Chile, así como su anverso: la pasividad, la abulia y el desinterés de las grandes mayorías de mujeres en lo político fue siempre explicada definiendo y enumerando los llamados “obstáculos” que se oponen o que inhiben la “incorporación política” de las mujeres

En el análisis de Julieta aparecen aquí dos conceptos bien interesantes, el acarreo y los obstáculos.

La “incorporación política” de las mujeres desde la izquierda es imaginada por Julieta desde el acarreo, que implica que se busca a la seguidora incondicional, “la mujer detrás del gran hombre” o más bien “las mujeres detrás de los grandes hombres”.

Los “obstáculos” a los que alude Julieta son como un muro de ladrillo construido frente “al arco del otro equipo” solo que en el pensamiento de la izquierda, y con el convencimiento de que si bien hay que meter goles a pesar de la pared, esta es necesaria e indispensable para que el estadio no se derrumbe. Más adelante explico porque esta metáfora simboliza para mí como la izquierda piensa a las mujeres desde Julieta kirkwood.

Los “obstáculos” están enraizados en ese tipo de biología que es medio hermana del catolicismo, que:

“… terminan reafirmando la existencia separada y -necesaria- de dos ámbitos experienciales: lo público y lo privado”.

“Lo “privado” es visto como un dominio efectivo, irreductible y confuso de la “afectividad”, la “cotidianidad” y la “individualidad”, y por lo tanto, algo que esta fuera, excluido de lo político”

“Sin embargo, sorprende, desde un punto de vista político progresista que no se diera mayor importancia ni se profundizara mas allá de lo siguiente: que este dominio de lo privado presentaba una sensibilidad extrema a los predicamentos del orden conservador”.

En fin, Julieta concluye que todas las ideologías del espectro político, ni pensaban el tema de la mujer y que estaban muy de acuerdo en el lugar que a esta le correspondía. Lo cual funcionaba notablemente bien para la derecha, pero para la izquierda era un error.

“… desde ambas perspectivas el “problema femenino” se reducirá a una siempre idéntica y renovada disputa por la condición de “adalid” en la defensa de la familia, llamase esta familia popular, proletaria o simplemente chilena”.

“Desde luego, permanecerá intocada y/o sacralizada toda la red interior jerárquica, disciplinaria y rígida que ha conformado históricamente a la institución de la familia”.

“Tampoco será cuestionada, obviamente, toda la reproducción del orden que se realiza, en su interior, vía la socialización de los niños”

“… pareciera que lo que está en disputa por izquierdas y derechas… es quien cautela mejor este núcleo de valores del orden patriarcal que es –en nuestra opinión- la familia”.

“… cuando desde la política… se piensa en “obstáculos” se está realmente pensando en estrategias y tácticas: en qué hacer para acarrear… a las grandes mayorías femeninas hacia los respectivos proyectos. A la inversa “obstáculos” será también todo lo que impide que este acarreo sea así”.

¿Qué podria ser hacer politica desde las mujeres?

Aquí julieta plantea una serie de pasos logicos, que a mi me parecen bien relevantes a la situación actual.

“la cuestión es apuntar a cual es la dimensión política que le corresponde a la naturaleza de la “exacción”, o “apropiación” o “alienación”, de que la mujer en cuanto tal, ha sido objeto en la sociedad humana”.

“… habría que preguntarse si la alienación de género se expresa o no; que es lo que impide o perturba su reivindicación (toma de conciencia); como se perfila en los distintos sectores o grupos; como contribuye o desalienta la constitución de la sociedad capitalista; como niega o reafirma las ideologías clasistas, etc. …)”

“luego de esbozado o perfilado ese quehacer, podremos hablar de obstáculos objetivos y subjetivos: de todo lo que se opone a la formulación y a la realización de esos contenidos en la vida concreta, dimensionada por variables económico sociales históricas”.

“Seguidamente, habría que considerar como, una vez constituida en expresión política formal, (movimiento o partido, o qué?) plantea alianzas, establece conciliaciones con otras fuerzas, y, finalmente, como formula, “su utopía”, o la superación de su condición alienada dentro del esquema de otro proyecto social global”.

La utopía... interesante, como para dedicarle un articulo.

“… sería necesario, en primer lugar, construir un concepto “no sexista” de política, que incluya, como termino valido y simétrico, el mundo de lo experiencial “privado” y “cotidiano””.

“Un camino podría consistir en reflexionar sobre lo que podría entenderse … por quehacer político”.

Quehacer Político o Quiero Ser Una Persona Completa

“…toda persona humana, aun la mas alienada contiene una idea, una “virtualidad” de su ser humano en plenitud: su identidad”.

“La realización social –el planteo y la búsqueda- de esa virtualidad es su hacer político”.

“Solo una vez iniciado el camino de esta virtualidad –iniciada su búsqueda- se podrá emprender la “virtualidad humana total””

“Partir al revés: pretender que todos los grupos se planteen la sola realización virtual humana total, ya sea de personas o clases, “histórica”, “científica” o “éticamente” definidas, esta realización será para el sujeto alienado –si se ignora a si mismo- espúrea, pervertida”.

La Praxis Política de las Mujeres

“… la praxis política de las mujeres en tanto proceso y proyecto, debiera ser el acto de “negación”, permanente de aquello que se interpone a su liberación: negación de los mecanismos que reproducen su alienación y, al mismo tiempo, negación de todo aquello que constituyo el origen o génesis de la subordinación genérica de la mujer”.

Libertad V/S Necesidad

“Hannah Arendt habla en “la condición humana” sobre las esferas pública y privada, en donde a la esfera de lo público le corresponde el mundo de lo político y el mundo de la libertad. A la esfera de “lo privado” corresponde el mundo de lo domestico, incluyendo esclavos, mujeres y niños, y “su reino”, es el reino de la necesidad”.

“en este esquema se accede a lo publico político, o sea a la libertad, si se tiene, y solo si se tiene, garantizado el dominio de las necesidades vitales”.

Julieta considera que la violencia y la fuerza en lo domestico se entienden dentro de esta contraposición necesidad/libertad, pues “son los únicos medios para dominar la necesidad”.

“Es obviamente la negación de este tipo de separación entre lo público y lo privado, el primer aspecto que se hará evidente en la formulación de una política feminista, que busque una recuperación de una identidad humana para las mujeres sumergidas en el mundo de la necesidad. Los contenidos de la política feminista se derivaran de esta primera distinción”.

Otras Negaciones

- Negación de la condición de “improductiva” que se asocia a las mujeres.

- Negación de la condición de dependencia.

- Negación de la condición de “alteridad”, de “objeto” y de “secundariedad”.

- Negación de la “atemporalidad” real o atribuida a la reivindicación feminista (y que se expresa en que no encuentra “huecos” en la demanda política concreta coyuntural, hoy).

- Negación del aislamiento y afirmación del nosotras, sororidad.

Lo que se viene/lo que ya fue

Julieta termina preguntándose en 1983, frente “a la más que probable apertura política”

“¿Qué va a suceder con las reivindicaciones feministas que hoy se evidencian con fuerza creciente?, volverá a ser tragada, fagocitada, la demanda por participación política de las mujeres, por la política partidaria?”.

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