viernes, 2 de julio de 2010

Princesa Anoréxica III La Grasa es Sexual


Por Beatriz Sotomayor


¿Qué hacía yo hace algunos años cuando pensaba que iba a saltar la liebre con alguien que me gustaba mucho?, me ponía a dieta flash, me compraba ropa interior bonita y me depilaba a conciencia.

Debo decir que los dos últimos los sigo haciendo, y que cuando mi sentido común me dice que me metería en un tremendo cacho, no me depilo, para evitar caer en tentación.

¿Qué quiero ilustrar? que para muchas mujeres el tema sexual nos pone muy auto-conscientes e hipercríticas, es decir muchas mujeres hacen dieta no porque odien sus cuerpos, sino porque desean ser deseables y por tanto recibir gratificación sexual y amor, ayunan para vivir el erotismo.

Me temo que es contraproducente, como afirma Naomi Wolf y otras fuentes,

“hay una conexión entre la nutrición y la libido, porque la deficiencia de nutrientes presiona los sistemas internos y dificulta el balance hormonal. Muchas mujeres hacen dieta continuamente para mejorar su apariencia, sin saber que la deprivación continua de nutrientes puede tener un drástico impacto en la salud física, los niveles de energía, y la auto-imagen. Todos estos efectos te hacen sentir terriblemente mal y drenan tu instinto sexual. Nota que las dietas bajas en grasas son especialmente problemáticas, porque tu cuerpo necesita lípidos y colesterol para hacer hormonas, incluida la testosterona necesaria para la respuesta sexual”.

Es decir esa cosa blanda y asquerosa que revela nuestra falta de autocuidado, eso que todas odiamos, es precisamente los que nos puede hacer sentir sensuales y actuar como seres sexuales.

He ahí un dilema.

Pero digamos que soy una mujer de peso normal, con lípidos suficientes para producir baldes de testosterona y simplemente volverme loca con mis amantes, es decir ¿tengo el placer asegurado?, depende, fisiológicamente sí, pero hay otras variables a tener en cuenta… como la autoestima sexual…

En el artículo publicado el 2003 en la revista Sexuality and Disability,( Vol. 21, No. 4, Winter 2003) titulado “Autoestima Sexual Dañada: Un Tipo de Discapacidad” por Kathleen S. Mayers, Ph.D., Daniel K. Heller, B.A., and Jessica A. Heller, M.D. señalan que Andersen y Cyranowski han definido la autoestima sexual (AS) como:


“aspectos sexuales de unx mismx que se derivan de la experiencia pasada, se manifiestan en la experiencia actual, influencian el procesamiento de información sexualmente relevante, y guían la conducta sexual” .

Estos autores creen que la AS tiene varios componentes: una inclinación a experimentar emociones románticas-apasionadas, una apertura conductual a la experiencia sexual y un aspecto negativo – vergüenza y conservativismo.


Lo importante es que la vergüenza funciona como un signo menos en nuestra AS y por tanto en nuestra conducta sexual. La AS puede verse severamente afectada por insultos verbales, y por una sensación de ser inadecuadx y poco atractivx, entre otras cosas, las personas con la AS dañada se sienten humilladas, disminuidas e insatisfechas; experimentan vergüenza y asco hacia sí mismas.



En fin como mujer sana y normal, y digamos chilena promedio, seré bajita (No hay largas piernas que luzcan un par de manolos), morena, de pelo y ojos castaños (mmm barbie es rubia), caderas anchas (lo adecuado son 90 cm), es decir no me parezco al canon de belleza y lo sé, ahora si tengo guata, acné, celulitis, estrías, cicatrices, y/o una discapacidad física….

Peor todavía, quizás este demasiado autoconsciente para relajarme y disfrutar, quizás no me pueda sentir deseable y eso puede matar mi capacidad de sentir placer.

2 comentarios:

  1. Toda la razón... aunque pienso que el tema de la depilación obviamente también es un graaan tema. y muy tabú, por lo demás.

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  2. Si, es otra cosa que limita el movimiento de las mujeres y lo que se ponen.

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