miércoles, 11 de agosto de 2010

El Aborto (la practica) IV: Extracción Menstrual




Por Beatriz Sotomayor

Con motivo del conversatorio acerca de la interrupción voluntaria del embarazo (Mañana es el gran día!!!!) he escrito varios artículos sobre el tema.

Este interesante conversatorio organizado por el Foro de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos y la Mesa SAAF tendrá lugar en la Morada (Purísima 251, Barrio Bellavista), el jueves 12 de Agosto de 5 a 6 de la tarde.

Contara con la presencia de Gloria Salazar, quien durante 20 años ha profundizado en el tema de la salud sexual y reproductiva, con énfasis en la interrupción voluntaria del embarazo, como investigadora, psicóloga y feminista.

Pero no hay necesidad de salir de la cercanía de la estufa en estos gélidos tiempos, el conversatorio se puede escuchar en radio tierra que además transmite por internet. http://www.radiotierra.com/. Aunque esto último habrá que pensarlo dos veces pues aquellas que asistan gozaran de navegado y sopaipillas!!!



Uno de los focos de este Blog, es reseñar material valioso disponible en Internet, hace poco tiempo encontré en internet un panfleto anarquista en ingles, Free to Choose, donde se cuenta la historia y se describe el método de aborto inventado en Los Ángeles USA en los 70´s por dos feministas, Lorraine Rothman y Carol Downer.

Este método llamado EXTRACCIÓN MENSTRUAL (EM), fue desarrollado como una técnica para ayudar a las mujeres a mantener control sobre sus ciclos menstruales, y por lo tanto, sobre sus vidas reproductivas. En el día que la mujer espera su periodo, los contenidos del útero son succionados gentilmente, haciendo más liviana y corta la menstruación.

Esta técnica se desarrollo con dos ideas en mente: primero que el raspaje resultaba demasiado brutal y que la EM, podía ser aplicado por unas mujeres a otras con relativamente poco entrenamiento, por lo cual resultaba empoderador para las mujeres quienes lograban así tener más control de sus propios cuerpos.

Lorraine Rothman y Carol Downer (foto) recorrieron USA demostrando el método, pero todo cambio cuando en ese país se legalizo el aborto, en ese instante ellas comenzaron a abrir y administrar clínicas de aborto en todo el país, y se dedicaron a investigar otros temas relevantes a la salud de las mujeres, y dejaron bastante de lado la EM.

Carol Downer

Cuando EM se uso acá en CHILE (esta parte está traducida casi literalmente del panfleto)

A principios de 1977, luego del golpe de estado en Chile, un grupo de prominentes activistas de la salud de la mujer, entre ellas la autora feminista Barbara Ehrenreich, Sally Guttmacher, una muy conocida activista y profesora de Health Education en New York University, y la fallecida Bobbye Ortiz (mas adelante en detalle desde la perspectiva chilena), editora asociada de larga data de The Monthly Review, formaron Action for Women In Chile (AFWIC), pues estaban preocupadas por las condiciones en las que vivían las prisioneras políticas chilenas.

Barbara Ehrenreich

Este grupo empezó a trabajar con un grupo de chilenas que pidieron información sobre el aborto. Las chilenas estaban particularmente interesadas en encontrar técnicas de auto-ayuda que pudieran ser útiles para las presas políticas que eran violadas en prisión.

Sally Guttmacher

Ehrenreich converso este pedido con Carol Downer y sus colaboradoras. “Estábamos conscientes de las medidas drásticas que las mujeres a veces toman en orden de controlar sus vidas. También sabíamos que con suficiente información, las mujeres han abortado con éxito y de manera segura”, señala Suzann Gage, una trabajadora del área de la salud en la clínica en Los Angeles e ilustradora de los libros del centro en el cuidado de la salud de la mujer.

“Me sentí inspirada a poner esa información en un formato visual para que pudiera ser entendida por cualquier mujer, sin importar el idioma que ella hable” Suzann hablo con mujeres que habían realizado EM, y con otras que conocían de hierbas y otras maneras de terminar con la preñez.

Después de trabajar todo el día en la clínica, Suzann se quedaba despierta en las noches dibujando y escribiendo textos explicativos, cuando estuvo terminado, con ilustraciones, se corcheteo en un formato fácilmente reproducible y se transmitió a las mujeres de WIC, quienes se lo reenviaron a sus contactos en Chile.
Suzann Gage

“Este libro era deliberadamente muy directo” recuerda Suzann. “Era solo para mujeres que fueran self-helpers comprometidas. Y al mismo tiempo, quisimos preservar esta información para mujeres que no tuvieran otras opciones”.

A través de los años, y en varios formatos, esta información llego a muchas mujeres alrededor del mundo en Chile, México, Nicaragua, Europa, Australia, Nueva Zelanda, Japón e Irán.

In 1979, fue impreso y publicado por Speculum Press como When Birth Control Fails. El libro se volvió rápidamente un clásico subterráneo, y fue revivido después de la decisión Webster en 1989, pero ahora está fuera de impresión.

La Historia desde el punto de vista de una chilena

Al leer esta historia quise saber más, y envié mails a diestra y siniestra buscando alguien que pudiera conocer la historia y Marisa Matamala me respondió:

Es una vieja historia.

En Ciudad de México, desde mediados de los 70 y a partir del impacto de la Conferencia Mundial de Mujeres del 75, de la irrupción del libro Nuestros Cuerpos Nuestras Vidas del Colectivo de Boston y del ascenso del movimiento en México, las feministas norteamericanas entonces residentes en ese país, Bobbye Ortiz y su hija, invitaron a mujeres del MIR chileno exiliadas en ese país - que se aprestaban para retornar a Chile - para conformar un taller de autoconocimiento del cuerpo y regulación de la fertilidad.

Contaban con el apoyo de varias feministas norteamericanas que desde EEUU aportaban sus conocimientos y compromiso.

El propósito del taller de autoconciencia y autoayuda era adquirir control y soberanía sobre los cuerpos, al punto de hacer efectiva la autonomía de cada mujer en materia de regulación menstrual. Se elaboraron cartillas para ser aplicadas por las mujeres que luchaban en la clandestinidad durante la dictadura.

Fue una experiencia muy marcadora que empoderó a las mujeres miristas y que además, les entregó herramientas para enfrentar el machismo de la izquierda tradicional y revolucionaria, fortaleciendo el proceso de reflexión feminista iniciado en el campo de concentración de Tres Alamos, y enriquecido en el exilio por la relación con las europeas de la época.


Bobbye Ortiz en 1988 (70 años) cortesía de su hija Victoria

Bobbye, de origen judío, casada con un mexicano de apellido Ortiz, sufrió la represión durante el macartismo en los 50 y debió exiliarse en Londres junto con su hija. Luego de su retorno a EEUU trabajó como editora de la publicación Monthly Review , coordinada por los economistas marxistas Paul Sweezy y Harry Magdoff. Vino a Chile durante el gobierno de Salvador Allende y está citada al respecto en un libro de Sheila Rowbotham*.

Bobby apoyó desde Action for Women in Chile, no sólo a las mujeres chilenas sino que a muchas mujeres que en esos años luchaban en diversos países de América Latina y el Caribe. Aún conservo un curioso anillo barretín, herencia de ella. Falleció de cáncer de mama y a su funeral en Nueva York, que congregó a gran parte de la izquierda solidaria con Latinoamérica, hicimos llegar una carta de homenaje y cariño. Cumpliendo su voluntad, parte de sus cenizas fueron lanzadas al mar de Isla Negra en una ceremonia íntima.

*El libro se llama algo así como El noviazgo entre marxismo y feminismo
* traducción parcial al español de Free to Choose en Blog En Veu Alta.

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